domingo, 12 de abril de 2015

actividad 3

En esta actividad trataremos la escritura algo que parece casi automático, ¿verdad? es como pulsar el botón de encender del mando a distancia y de repente se enciende la televisión o abrir la puerta de nuestra casa, vamos ninguno pensamos: voy a coger el lápiz ahora en la letra "a" tengo que hacer un redondel sino que lo hacemos casi automáticamente todo. Bien, pues aunque a nosotros nos parezca que es así, no es un trabajo fácil trabajarlo con niños y es algo que a la larga es indispensable para nuestros alumnos. Indispensable, ¿por qué? la respuesta es fácil, por ejemplo, un texto con una letra fea y torcida da mala sensación al que lo lee, en cambio un texto con una bonita letra, todo recto y limpio da sensación de buena persona y que es muy perfeccionista con todo. Luego puede ser que sea al revés que el de la mala letra sea un santo y el de la buena no tan bueno, pero la sensación que nos transmite con su letra es esa, por lo que es algo que tenemos que tratar desde que son pequeños.
En esta actividad tendré a niños de diferentes cursos con problemas, empezaré con un niño de 2º de primaria con mala letra, donde su fallo es que tiene error en el trazado y está menos evolucionada que el resto de sus compañeros.

Es importante que el niño entienda el por qué queremos que haga una buena letra, sino lo entiende por mucho que nos esforcemos nosotros él no lo hará y no servirá para nada, por lo que tendremos que explicarle minuciosamente cada una de las causas de por qué queremos que la cambie. Para ello, primero le mostraremos diferentes textos (limpios y sucios, con buena y mala letra, etc... ) y que él nos diga cuál le parece más bonito. Casi seguro que nos dirá que uno de los que tienen buena letra  y están limpios. Luego le diré que intente leer cada texto (intentaré que los que tienen mala letra sean casi ilegibles) y así le haré ver que es importante tener una buena letra para poder entender lo que pone.

Una vez entendido esto por parte del niño le mandaré realizar unas fichas, unas veces sobre el tema que más le gusta (el fútbol porque el afectado es Juan y le encanta el fútbol) y otras veces será sobre cosas vistas en clase, eso sí las frases siempre serán cortitas. Además estas fichas serán con doble raya para que empiece a acostumbrarse a escribir con un tamaño fijo  y recto. Le mandaré una ficha lunes, miércoles y viernes y me las tendrá que traer antes que le de la siguiente ficha, es decir, si le doy una ficha el lunes puede traérmela hasta el miércoles.



EVALUACIÓN:

SI
NO
Trae las fichas realizadas


Se sale de las dos rayas


Lo hace limpio


Escribe con tamaño de letra fijo





CUARTO DE PRIMARIA
Nos encontramos en cuarto de primaria, una edad un poco difícil ya que los niños empiezan con la preadolescencia.  Hermenegildo tiene un problema y es que tiene mala letra, donde su fallo es que tiene error en el trazado y está menos evolucionada que el resto de sus compañeros. Al encontrarnos en la preadolescencia es normal que los niños empiecen a tener rechazo de lo que dice el profesor al contrario de lo que pasaba los cursos anteriores donde los niños te abrazan todo el día y casi eres un semidios para ellos. Ahora no, por lo que hay que tener un especial cuidado (más aún que del normal= en la forma de tratar estos temas. Para ello tendremos que convencerle que lo mejor para él es mejorar su letra y que escriba recto, es un niño muy cabezón y me cuesta mucho trabajo convencerle ya que por muchos textos que le enseño de buenas letras y malas y por mucho que hablamos no quiere entenderlo. Por lo que no me queda otro remedio que crear una actividad donde nos pasamos mensajes después del recreo y después del comedor él y yo, y por supuesto hago mi letra casi ilegible para que le cueste leerla. Un día me llega a preguntar que pone en un sitio y ahí es donde empieza a comprender el por qué hay que escribir bien.

Ya es un niño de cuarto por lo que le diremos que todas las actividades que mando al resto de los niños al día siguiente tiene que enseñármelas y que cada día que yo consideré que me gusta la limpieza y su letra le daré unos caramelos como premio  y los días que no me guste tendré que decírselo con tacto , por ejemplo: venga Hermenegildo no te preocupes, has tenido un mal día, ya verás como mañana nos sale bien. Por lo que no tendrá un trabajo extra de actividades pero si un seguimiento de las actividades que mandamos para casa.

Haciendo esto, conseguiremos que el niño no tenga un trabajo extra y así que no rechace nuestra ayuda. Guardando las distancias puede ser como el cuento de "el punto" donde se quiere conseguir que el niño le entren esas ganas de querer mejorar una y otra vez su destreza escritora.

EVALUACIÓN

SI
NO
Mejora la limpieza


Se sale de las dos rayas


Lo hace limpio


Escribe con tamaño de letra fijo


Viene con entusiasmo a enseñarme el trabajo




IRUNE FALTA EL NIÑO DE SEXTO, PERO NO SE ME OCURRE COMO PUEDO DIFERENCIARLO DEL DE CUARTO, POR LO QUE PREFIERO NO PONERLO Y LEER TUS CORRECCIONES Y ANOTACIONES

corrección actividad 2

Es muy importante la lectura aunque no se la de el tiempo necesario desgraciadamente en las escuelas. Debido a esto los niños según van creciendo no entienden lo que se les plantea por ejemplo los problemas de matemáticas. Con la lectura también favorecemos el funcionamiento del hemisferio izquierdo del cerebro . Algo tendrá de bueno la lectura cuando la recomiendan como prevención del alzhéimer, ¿no?
EL ELEFANTE ENCADENADO Jorge Bucay
Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefante que, como más tarde supe, era también el animal preferido por otros niños. Durante la función, la enorme bestia hacía gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales... Pero después de su actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba una de sus patas.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo. Y, aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.
 El misterio sigue pareciéndome evidente.
¿Qué lo sujeta entonces?
 ¿Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores. Pregunté entonces a un maestro, un padre o un tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado.
 Hice entonces la pregunta obvia: «Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan?».
 No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo, olvidé el misterio del elefante y la estaca, y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho esa pregunta alguna vez.
Hace algunos años, descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta:
 El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él.
Imaginé que se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día, y al otro... Hasta que, un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque, pobre, cree que no puede.
 Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo.
Jamás, jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza...
Todos somos un poco como el elefante del circo: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos pensando que «no podemos» hacer montones de cosas, simplemente porque una vez, hace tiempo, cuando éramos pequeños, lo intentamos y no lo conseguimos. Hicimos entonces lo mismo que el elefante, y grabamos en nuestra memoria este mensaje: No puedo, no puedo y nunca podré.
 Hemos crecido llevando ese mensaje que nos impusimos a nosostros mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca.
Cuando, a veces, sentimos los grilletes y hacemos sonar las cadenas, miramos de reojo la estaca y pensamos: No puedo y nunca podré.


He sacado el texto del siguiente enlace:
http://www.miriamortiz.es/TEXTOS/VElefanteEncadenado.pdf

Este texto es para niños de 12 años ya que necesita un pensamiento más formado. Además podemos afirmar que es para niños de esta edad debido al tamaño del texto. Otro motivo por el cual es adecuado para esta edad es porque empiezan la pre adolescencia y se pueden sentir como el elefante debido a las diferentes cargas que los padres empiezan a poner en ellos y que no se ven capaces de realizar.

La lectura la realizarán de forma silenciosa individualmente.
Debido a que ya nos encontramos en cursos avanzados, será difícil "quitar" manías de la lectura de los niños, pero no por ello nos debemos desilusionar, sino que debemos de pensar que aún son seres muy manejables y que le estamos dando un futuro mejor. Debido a esto me fijaré:

            - Si subvocaliza.
            - Si sigue las palabras con el dedo o con los ojos.
            -  Si tiene una postura apropiada para la lectura.

Actividades después de la lectura para la memoria a corto plazo:
            - ¿Qué le pasaba al protagonista del texto? (Estaba atado en una estaca.)
            -¿ Quién es el protagonista? (Un elefante)
            - ¿Por qué no podía desencadenarse? ( Porque cuando era pequeño lo intento muchas veces y nunca pudo y piensa que seguirá sin poder.)


La siguiente actividad que haremos, será para favorecer la atención. Consistirá en que ordenen una frase del texto:

ellos-escapaba-el-no-estaba-escapaba-porque-amaestrado-alguno-me-de-explicó-elefante-se 
(Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado.)

El siguiente tipo de actividades será para favorecer la habilidad visual. Primero les diré que enumeren las líneas del texto de cinco en cinco para una mayor rapidez de esta actividad y entonces  me tendrán que decir en qué línea del texto se encuentran:

Gala (4)
Misterio (12)
Sabiduría (15)
Coherente (19)
Indefenso (26)
Agotado(30.)

La siguiente actividad será para favorecer la fluidez y la anticipación ocular donde les presentaremos un fragmento del texto que han leído previamente pero les pondremos dos franjas que tapan las letras.

Para trabajar la comprensión global que incluya hipótesis e inferencias.
Haremos algunas preguntas:

- ¿Por qué no intentaba escaparse el elefante?

- ¿Alguna vez te has sentido como el elefante? ¿Qué pasaba?

- ¿Te gustan los circos? ¿Qué hay en ellos?

Para trabajar la lectura en voz alta utilizaremos trabalenguas.

Uno por uno irán leyendo todos los alumnos el trabalenguas delante de la clase . Dice así:

El gorrión dijo a la picaza: ¡Qué mujer tan rarabingalonaza!
La picaza dijo al gorrión: ¡Qué señor tan rarabingalozón!

EVALUACIÓN:

SI
NO
Tiene una postura correcta al leer.


Hace subvocalización.


Sigue la lectura con el dedo.




 Contesta adecuadamente.
Comprende lo que se le pide.
Concentración.
Lee adecuadamente.
Actividad 1




Actividad 2




Actividad 3




Actividad 4




Actividad 5




Actividad 6





AUTOEVALUACIÓN:

SI
NO
He sabido contestar a las preguntas.


He sabido ordenar la frase.


He encontrado las palabras en el texto, en el tiempo indicado.


He leído el trabalenguas sin trabarme.


He estado concentrado



http://trabalenguas.celeberrima.com/trabalenguas-de-animales/trabalenguas-de-animales-el-gorrion-dijo-a-la-picaza/
http://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20120613/54312096470/los-beneficios-de-la-lectura.html
http://www.miriamortiz.es/TEXTOS/VElefanteEncadenado.pdf
Apuntes asignatura Didáctica de la lengua.

Apuntes juegos de lectura.